Como asistentes de conciertos sabemos que cuando vemos a nuestros artistas favoritos dando un show ellos hacen todo por darnos una experiencia totalmente completa. Para ello utilizan distintos medios entre pirotecnia, un escenario increible o show de láser, pero sin duda una parte super importante para regalarle al público una experiencia inolvidable es la coregrafía, así que los bailarines son parte fundamental de cualquier show.
Por eso, quiero compartir la historia del orgullo mexicano Joy Bernal: Coreografo y bailarín mexicano que creció en los ardedores de tepito y ahora pone el alto a México mostrando su talento en los escenarios más increíbles al rededor del mundo, trabajando hasta el momento con artistas internacionales como lo son Bad Bunny, Karol G, Arcangel, J Balvin, Ricky Martín, Wisin & Yandel, Becky G, Guayna, Black Eyed Peas, Tini, Lali, Piso 21, Danna Paola, Belinda, Carlos Rivera, Yuri y María León
Su amor por el baile inició como un hobby a sus 17 años y su enorme amor al arte, gran talento y una dosis enorme de perseverancia lo han llevado a cninvertirse en uno de los pocos bailarines en todo el país que trabaja con artistas internacionales.
Al crecer toda mi vida cerca de uno de los barrios más famosos de CDMX (Tepito) la ideología,
apoyo, recursos para proyectarse a un nivel internacional en alguna rama del arte era casi nula,
orgullosamente puedo decir que vengo del barrio para el mundo y si yo pude, cualquiera puede.
Actualmente forma parte del tour “Just In Time” de ”Arcangel” uno de los más grandes exponentes de Reggaeton en el mundo, con presentaciones en toda Latinoamérica y diversos países de Europa
Y por sino fuera suficiente, su gran aporte a la industria del entretenimiento no solo es como bailarin, pues también es líder y coach de “Duality”, grupo de entrenamiento en donde se dedica a entrenar y formar bailarines de la nueva generación para prepararlos en diferentes áreas artísticas como escenarios, docencia, mundo del entretenimiento y muchas otras ramas.
Dicho por el mismo Joy, a lo largo de toda su trayectoría recibió en diversas ocasiones muchos ”no” pero eso jamás lo detuvo, más bien esas puertas cerradas le ayudaron y lo alentaron a buscar muchas más oportunidades, creaando así de él mismo su proyecto más importante.
Sin duda, un claro ejemplo de que la perseverancia puede hacernos lograr todos aquellos sueños que parecen lejanos o imposibles.
